Located in Lomma, Sweden, and designed by Swedish designer Daniella Witte, this container house bring to the country side the conform of a modern hotel room.

Outside a wood facade, painted in light grey, blends into the country landscape. Inside, its moody green walls shelter a bed, a dining area and a kitchenette, all of it in a tiny space that still feels airy and spacious, thanks to clever design solutions

Beautiful linen fabrics dress bed and windows, adding a sense of lux and an organic feel to the room. The Ikea kitchenette and the Tulip dining table were spray-painted in dark green to match the colour in the walls. This mix of greens, whites and soft neutrals creates a calm and tranquil interior, cosy in winter, fresh in summer.

The television is hidden inside a cabinet, putting any technology or electrical equipment out of sight. At the end of the day, you came here to relax and disconnect.

A big window lets the natural light and fresh air in and creates a visual connection between the indoors and the porch. From the porch guests can enjoy stunning view to the countryside and magical sunsets.

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Situada en Lomma, Suecia, y diseñada por la interiorista sueca Daniella Witte, esta casa “contenedor” trae al medio del campo las comodidades de una habitación de hotel.

La fachada exterior pintada en suaves tonos de gris se difumina en el paisaje campestre. Entre sus paredes interiores pintadas de verde oscuro se alberga una cama, una zona de comedor y una pequeña cocina, todo ello en un espacio compacto que a pesar de sus reducidas dimensiones parece espacioso.

Bellos tejidos de fino lino visten la cama y el ventanal, consiguiendo crear un espacio interior elegante y orgánico. La cocina de Ikea y la mesa redonda se pintaron del mismo color que las paredes. La mezcla de verdes, blancos y suaves tonos tierra crean una sensación de calma y sosiego en su interior, acogedor en invierno y fresco en verano.

La television queda oculta dentro de un mueble, también pintado del mismo color que las paredes, para quitar de la vista cualquier aparato electrónico o tecnológico, al fin y al cabo aquí se viene a descansar y desconectar.

Un gran ventanal dejar entrar la luz a raudales y el aire fresco del campo, y crea una conexión visual entre su interior y el porche. Desde este sus huéspedes pueden disfrutar de bellas vistas al campo sueco y mágicas puestas de sol estivales.